Panoramas: La Suspensión Atemporal
La vida de un músico se convierte, en el viaje incansable de las giras, de detener el mundo paralelo en dónde está tu familia, tus mascotas, tus amigos, tu espacio, para ingresar con todos tus sentidos al sueño que elegiste perseguir, a trascender con la creación de la música.

La ventana que refleja luminosidad y penumbra… “Panoramas”
Debo confesar que esta es la sexta o séptima vez que veo el film documental, cada una ha sido distinta. La película juega con tu memoria, con el tiempo, incluso con las asociaciones que genera para los que reconocen algunas de las escenas, porque fueron parte, porque estuvieron en el momento en que eso sucedió, porque el corazón conecta con la emoción y parece que todo regresa.

Rodrigo Guardiola en la unión y admiración por el cine, decide converger las imágenes con los sonidos del contexto y comienza este documental, que con el paso de los días familiariza a la cámara cómo un integrante más, ella filma de cerca las ásperas riñas de una convivencia diaria, el cansancio de los sound check, la falta de noción de los días que se viven o la hora exacta en cada ciudad, todo cómo parte implícita del contrato con el rock, con la forma de un cantante, guitarrista, baterista, tecladista, bajista, de un manager…
“El tiempo se suspende se respira diferente”, al abrir paso al proceso de composición, en dónde no existe nada afuera, solo inspiración, es ahí entonces que el fondo se vuelve figura y te detienes a ver la entrega de los fans, los aplausos que ensordecen, las canciones coreadas, las filas interminables que esperan verte un segundo, las fotografías en las redes, el trabajo final, todo indica que ha valido la pena y te quedas con lo que de verdad importa en esta vida, los sueños y la pasión por el arte.

Conclusión: la música en la relación más duradera, caminas con ella, respiras con ella, duermes con ella, le apuestas todas tus monedas, le entregas el corazón, le haces el amor, la vez a diario al espejo y en ese diminuto pero inmenso instante descubres que en la vida nada es a medias, entonces te entregas.
Fotografías y texto: Lunámbula Volta