Tino El Pingüino rifo en el Black Berry.

Teníamos una cita, una cita en el BlackBerry, 8 pm. Con un foro que se iba llenando conforme avanzaba el tiempo. Franco o como suelen conocerlo, "Tino el Pingüino", quien nos preparó una noche muy especial y no era para más, teníamos que celebrarlo con él, pues era la presentación de Diarquía, su nueva producción musical la cual tuvo buena aceptación entre su público.

Comenzó el fiestón con Noa Sainz, quien trae una propuesta musical bastante interesante con ritmos que pusieron a bailar a todos los que nos encontrábamos ahí. Le siguió Fermín, conocido ya por los presentes que lo hemos escuchado con el otro proyecto de Tino, The Guadaloops. Con su estilo característico, Fermín hizo un show digno del escenario en el que se encontraba, algunos coreaban sus canciones y a otros les despertó el interés por seguir su proyecto como solista, el cual estará próximo a lanzarse por lo que comentó en el micrófono, lo esperaremos ansiosos.

Se apagaron las luces, montaron y desmontaron instrumentos y al fin salió entre luces y humo, el esperado, el aclamado, el querido y admirado por muchos, Tino, con sus movimientos bruscos y su baile ritual cuando comienza sus shows, de lado a lado escuchando como lo aclamaban y coreaban su nombre. Todo el auditorio, el escenario, las personas que estábamos ahí y lo que teníamos, todo se convirtió en Tino. Por dos horas no había otra cosa ahí dentro, solo eso. Con esa energía desprendida cantábamos sus canciones, bailábamos, gritábamos, nos dio oportunidad de llorar y ponernos melancólicos porque Franco tiene esa versatilidad, sus letras pueden llegar hasta lo más profundo, y a la vez levantarnos de todo lo que nos derrumba.

Abriendo como en sus últimos shows, sonó “Cuando piensas en mi”, y entonaron otras como “Cada siempre”, “Gif”, “Sé que esperabas la lluvia”, “A dos cuadras” y “Épocas” la cuál tiene poco de haber salido a la luz, además de la sorpresa que tenían preparada con la colaboración de Fermín, pudimos escuchar en vivo “Nunca es tarde” y sin duda fue de las más cantadas en la noche. Para cerrar, lo hizo con "Fractúbela", favorita de muchos y que no sabemos si definirla como una canción triste o feliz pero que a todos los pone a brincar y que “Saquemos todo lo que tengamos dentro”, citando a Franco. Así se despidió de nosotros, con un auditorio lleno de emociones donde su público se fue contento porque el arte de Franco ha sido bien recibido, porque a los que nos gusta escucharlo, el verlo en shows siempre es seguro que te la vas a pasar bien, él lo dijo, en ese momento todos somos amigos, todos nos llevamos algo de ese lugar, y anoche, nos llevaremos a los 9 gatos y los 7 corderos, esperando el regreso a más escenarios y más propuestas de nuestro Tino.