The Hives, un show increíble lleno de poder y adrenalina.
The Hives ofreció el pasado 22 de marzo el primero de sus 4 shows en el país. El Plaza Condesa se llenó de adrenalina pura, en punto de las 21:00 hrs de la noche salieron al escenario, los suecos empezaron su show con “Come On!”, Bastó escuchar la batería sonar para que todo el Plaza se descontrolara gritando y decididos a llegar lo más cerca posible a la banda, empujando y saltando, la emoción de todos nosotros era más que evidente. Pelle Almqvist, durante todo el concierto interactuó con el público, hablando en su mayoría en español:
“Hola amigos mexicanos, prometimos que volveríamos después de 6 años, estamos de vuelta, nosotros somos The Hives”.
Ese fue el saludo al terminar “Come On!” Así daba inicio una de las mejores noches de mi vida. Pelle, jamás dejó de moverse del escenario, subiéndose a cantar a las bocinas, saltando, mandando besos.
Me sentí como adolescente durante esa hora con veinte minutos, no hubo minuto ni segundo que no gritara emocionada, Pelle nos hizo prometerle que esa noche nadie estaría en silencio.
“¡Buenas noches señores y señoritas. No dejen de aplaudir, no dejen de hacer ruido, No silencio, aplausos. Un grito de las señoritas, señores! Levanten la mano derecha, ahora la izquierda!
The Hives, siempre se a caracterizado por darlo todo en el escenario, por tener una vibra realmente increíble, súper poderosa y esté show no fue la excepción, dejando toda el alma en esa hora haciéndonos saber que sin importar el tiempo The hives sigue siendo esa banda de Garage Rock tan increíble de los 90s.
Sin duda alguna este concierto quedará en el corazón de todos nosotros, fue hacernos sentir que el buen rock aún está vigente que vibra, que se siente en el estómago, en la garganta con cada grito, en las piernas con cada brinco, esa noche todos sentimos lo que es vibrar de verdad con el rock, gracias a The Hives y a todo el amor que dieron el escenario, por bajar y cantarnos en la cara, dándonos la mano, haciéndonos saber que él estaba igual de extasiado que nosotros.
Sin dudarlo tengo que darle las gracias a The Hives por devolvernos tanto amor, por cada canción que nos dejó corear a su lado, por toda su entrega, por esa noche llena de adrenalina, pasión y sobre todo Rock del puro y rudo. Texto y fotografías: Mozel Montserrat