Silvana y su increíble show en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
La talentosa veracruzana, Silvana Estrada, se presentó el pasado 18 de mayo en el Teatro Esperanza Iris, hermoso e icónico edificio de la Ciudad de México. En esta, su primera presentación frente a más de 1,000 personas, mostró un adelanto de canciones que tendrán lugar en su primer álbum de estudio, el cual llevará como nombre”Marchita”.
Fotografías: Girasol Triste.
Al comenzar la presentación apareció como telonero, el cantante chileno Benjamín Walker sin ningún otro acompañamiento que su guitarra. Advirtiendo que sus canciones pudieran deprimir a algunos, pero esperaba gustaran. Así pues deleitó al público con cuatro de sus sencillos: “Tu valor”, “sigues en mí”,”brotes” y “y arderán”.
Al finalizar su presentación agradeció al público y a la misma Silvana.
Fotografías: Girasol Triste.
Después de una pequeña pausa apareció Silvana, sonriente y con un largo vestido rojo, lista para sorprender a todo el recinto con su impactante sonido. El espectáculo fue bastante cálido y daba la sensación de ser íntimo, sentada en una silla, descalza y con su cuatro venezolano en mano comenzó a entonar su canción “Tristeza” con la cual emocionó al público que la acompañaba en los versos. En la tercera canción se apagaron las luces y aparecieron cuatro músicos acompañando con el teclado, saxo, contrabajo y batería la voz de la veracruzana. A la mitad de la presentación, cuando la cantante entonaba la canción “casa”, en el fondo apareció la ilustradora Jimena Estibaliz quien nos contaba una historia a través de sus trazos, así aconteció la velada, con un sinfín de sorpresas visuales y auditivas. Entre sus canciones más esperadas estaban: “Carta”, “Al norte”, “Te guardo” y “Sabré” las cuales fueron coreadas por el público.
Fotografías: Girasol Triste.
Enmarcando el final del espectáculo, aparecieron sus canciones “Milagro y desastre”, “Ser de ti” y “Sabré olvidar”, y una espectacular versión de “Tonada de ordeño”, en la que Silvana se sirvió de un sintetizador para acompañar su melodía con su propia voz como elemento. Así tras un gran concierto que duro cerca de dos horas y media, resultado de un trabajo en conjunto, la presentación termino con ovaciones de pie y dejando a todos con un gran sabor de boca.
Sin duda toda una experiencia.
