Carla Morrison, el cupido del 2022 renace en el Teatro Metropólitan
- Explosión Visual
- 5 sept 2022
- 3 Min. de lectura
Cuenta una leyenda que los fenix, unas hermosas aves, en cierto momento de su vida se encienden en llamas y de las cenizas nacerá uno nuevo y lleno de fuerza. Algunas personas hemos vivido esa transformación, sin tener que prendernos fuego, pero la noche del 30 de agosto, los asistentes al Teatro Metropolitan vivimos este renacer de la mano de Carla Morrison.

Desde la preventa, el primer show de la tecatense ya se había agotado para días después anunciar una fecha más que quedaría agotada en minutos. Una tercera fecha se anunció y la esperanza de muchos para ver el regreso de Carla a escenarios mexicanos se mantuvo encendida, la fecha llegó y el recinto lució abarrotado, los revendedores más que vender pedían los boletos que sobraban para aquellos despistados que no alcanzaron boletos.
Los vendedores de merch llenaban la mitad de la acera con las tradicionales playeras con la imagen de la cantante, frases de sus canciones y la palabra Renacer, coronas con luces y flores y un ruido que aturdía, las pláticas ansiosas por ver el show y la seguridad asegurando que todos pasaran: Con cubrebocas, sin comida y con su boleto en mano.
10 para las 9 y el teatro estaba lleno, pero la gente no paraba de llegar, no había sido anunciado como sold out, pero seguro lo era. A las 9 en punto, las luces se apagaron y su público ansioso, al unísono gritó su nombre: Carla! Carla! Carla!
Luces rojas y en el fondo, como un museo, varias obras de arte, la principal una foto de Carla Morrison que lucía en el centro, arribando al escenario la cantautora que no cabía de la emoción, al terminar “Eres tú”, no hubo más en su boca que agradecimiento y a cada gracias de Carla, los fans gritaban más emocionados por reencontrarse con ella.
"Esta es la noche del renacimiento, vamos a morir para renacer. Se vale llorar, volverse a enamorar, tirar un poquito de mierda. Somos tóxicas, toxiques y nos gusta a veces, pero esta noche vamos a dejarlo todo aquí y nos iremos a casa con menos peso en el alma porque nos vamos a desahogar”
El show que la cantante fue dividiendo en 4 partes, 4 fases de un duelo, comenzando por aquella etapa en que odiamos a la persona que nos dejó, nos deleitó tocando su guitarra e incluso con su bello silbido, similar al de un pájaro, "Hasta la piel", "Duele", "Pajarito" y "Te regalo" esta última causando una ola de emociones.
En el público y al comenzar Te regalo una pareja se paró a bailar y cantar el uno al otro, una vuelta a la chica y al regresar su pareja hincado y con un anillo en la mano: Préndeme las luces que se están comprometiendo, pidió Carla. El amor flotaba y al terminar la canción una pareja más grito de la emoción y levantó la mano con un anillo en ella.
“Soy el cupido de 2022, nada más acuérdense que el matrimonio es para siempre”
El amor se sentía en el aire y Carla aprovechó para reflexionar sobre lo que nos había quitado la pandemia, pero también las oportunidades que nos había brindado y que si habíamos sobrevivido era para aprovechar la oportunidad.
Durante todo el concierto, además de la música, pudimos escuchar de voz de la cantautora reflexiones sobre la salud mental y la necesidad de ir a terapia, de la importancia de cuidarnos y preocuparnos por este tema, casi para finalizar y con las emociones a tope, un invitado subió al escenario, Benny Ibarra con quien canto “Esta soledad” y “Cielo en tu mirada”
La noche pareció un instante, pero habían sido dos horas de show que nos ayudaron a renacer, pero más importante nos recordaron por qué hay tres Latyn Grammy en casa de Carla Morrison y que parecía que el tiempo y la distancia con el público mexicano no hubieran pasado.
Comments