Espejos del Ocaso

Verde Noche en Huerto Roma Verde

“Las sombras siempre estarán ahí para reflejar lo que nadie quiere ver, una realidad diferente, sin tapujos. La oscuridad siempre será esa ventana alternativa que nos muestre lo más honesto de las personas, del mundo, de la vida, como si fueran bestias bajo una luz azul que todo lo desvela. Aprendemos constantemente de esta oscuridad y de esta luz, sin ella tal vez no hayamos podido entender los mil y un misterios del universo. Como diría el maestro Lovecraft «De la ignorancia a la sabiduría, de la luz a la oscuridad» … sino aprendemos de nuestra propia oscuridad… ¿A dónde pensamos llegar? Ahora mírate al espejo y dinos qué ves”

📸José María Pérez En un sábado donde lo primero que hice fue beber, estresarme por el trabajo, sobre pesar y girar de un lado al otro del sillón y de la cama, recibo la invitación de mis amigos a ver este pequeño show con dos proyectos mágicos, uno de ellos, un favorito que desde hace dos años he estado calando, incluso logramos hacernos buenos amigos, al cual lo describiría como una máquina postindustrial plagada de elementos místicos, el otro, una especie de brujería cósmica que destila blues y rock en su forma clásica.

Por fuera el Huerto Roma Verde dista de parecer un venue, pero por dentro un iglú de bambú con una acústica impresionante y un espacio agradable, nos dio la sorpresa, además de contar con un jardín relajante y un baño que parecía una experiencia exótica en el sudeste asiático.

Nos encontramos con los amigos y colegas, los MonkeyBee, Panorama y el mismo Huerto Roma Verde han organizado esta muestra nocturna de talentos que se cuecen a fuego bajo con un sabor intenso a picante, aceites y especias de medio oriente.

Bennu, liderados por Abby Road, sacó a relucir ese estilo clásico del rock, aunque claro, imprimiendo fuerza al crudo estilo del punk con una voz que se emparenta a lo psicodélico, un interesante e intenso festín de guitarras que bien deberían entrar en diferentes gustos, los chicos de Bennu mostraron material recién escrito al momento de su presentación.

📸José María Pérez

Al terminar nos pusimos al corriente con algunos amigos, sociales que tiene que seguir reforzándose, anécdotas de la gira y de la fiesta.

El acto principal de esta noche, Alia Dergal, fue sin duda una sorpresa de degustación en vivo para mí, pues tras haber escuchado el material de estudio, no dimensioné que tuviese esa potencia en el escenario y no es para menos pues cuenta con músicos bastante hábiles y precisos en cada una de las partes que les competen, desde la sección rítmica con Julián Gózales Frank e batería y Gabriel Ponce en bajo que asemejan ese estilo de metal progresivo, rebajado a niveles de trip hop sin necesidad de recurrir al sampleo de los instrumentos, mera experiencia orgánica, de sampleos únicamente elementos sintéticos sonidos fuera de la realidad, una composición de mentes más altas, las mentes creativas de este proyecto claro está, Magia salvaje, que converge entre la luz azul y magenta, de características telepáticas que fue viajando entre el aire para mover cada una de las columnas vertebrales, la guitarra de Gabriel. 📝José María Pérez