Friday Goth Night, Hipnosis se oscurece en House Of Vans
- Explosión Visual
- 9 oct 2022
- 3 Min. de lectura
Las lluvias de otoño empaparon a todo aquel que se formó para la presentación de ADULT. En el 6 de Rubens en Mixcoac, no solo los de Detroit estarían ahí, también Iván Dévon y Werner Karloff, ya conocidos de la escena goth en la ciudad.
Desde que entramos se respiró el cambio de ambiente en la casa de Vans y eso fue lo mejor, porque es un recinto que puede albergar una gran cantidad de espectáculos y de diferentes estilos, esta vez se convirtió en la cueva de vampiros que ciertos antros darks suelen ser, solo que… con mucha más elegancia y pulcritud.
A modo de acto de apertura, Iván Dévon hizo lo suyo y desde que inició con sus cajas de ritmos logro sacarme los pasos de baile típicos del darkwave, un primer paso a una noche de viernes que pasó de ser eterna a fugaz en solo segundos, Iván se la sabe, esos synths de sierra (el tipo de onda) le dan el toque místico, sacado de una cripta, casi egipcio que el goth suele referir en sus sonidos. Al momento que sonaban los temas de Iván, mas y mas gente se aglomeraba en la pista y en el vestíbulo de la casa, todos con ese distintivo, peinados, maquillaje, personajes de The Sandman en la vida real.
Sin embargo, no fue el único que nos hizo bailar, Werner Karloff inundó el ambiente de esas ganas de enfiestar que vienen después de un par de tragos, “este set está ´tachoso´” le dije algunos colegas, quienes al concordar dijeron “¿Qué clase de centro de salud es este?” Karloff la rompió con un set bailable, lleno de esa agresividad, casi tan impactante como el acero contra l concreto, con su indumentaria sobria, gorro de cuero, polo y tirantes, vaya estilo.
Algo ventajoso de estos sets es la forma rápida en la que se conectan y desconectan, hacen a uno considerar el mudarse de lo orgánico a los sintetizadores y computadoras.
La parte fuerte y que llenó de más agresividad el aire, aunque con gran calma por parte de los asistentes fue cuando los de Detroit, ADULT. Subieron al escenario, el dúo más goth (incluso GOD) del darkwave, desató un set lleno de furia, gritos y ecos reverberantes por parte de Nicola Kuperus, y esa labor tan precisa en las cajas de ritmos y las percusiones de Adam Lee Miller, bailar fue la primera reacción, entre luces neón y tanta adrenalina que se liberaba bailando de un lado a otro, un set que repasó los temas del Coming Undone, Perception in/as/of Deception, This Behaviour y más producciones del dúo, un acto que Hipnosis tuvo a bien elegir para ir decreciendo la oscuridad que el festival y sus actividades individuales han ido incorporando, además de la comodidad y el espacio que House Of Vans ha proporcionado, liberando una experiencia única para tantos fanáticos y seguidores de la escena goth. Los ruidos del sintetizador y la estética siniestra se empalmaron con los gigantes esqueletos que adornan el recinto.
Nicola toma las riendas del show, llegando a arrojarse al público con estilo, deslizándose desde la rampa y perdiéndose entre la multitud, donde su voz se sigue oyendo, más calculador, Adam observa y máquina los ritmos que golpean con fuerza el concreto y el cráneo, hay quienes salieron algo adoloridos del cuello, de tanto headbanging. Tras este set, y al pensar que sería lo último que veríamos de ADULT. El público pidió más, a lo que la banda respondió bastante bien, con un encore aún más energético, un encore que pareció largo, pero que si medimos el tiempo, fue corto, de lo bueno poco.
Terminado el show, regresé a casa, aun con las piernas temblando y el frío casi invernal mezclado con la humedad de la lluvia, pero feliz tras haber disfrutado de Iván Devon, Werner Karloff y ADULT. Quienes devolvieron vida a una multitud que ardía por verlos en escenario después de tanto tiempo, en una fiebre de viernes por la noche.
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