Giallo: el filme fantástico de terror de Jose Madero
- Explosión Visual
- 14 jun 2022
- 3 Min. de lectura
Cuando caemos en el pozo de la vida, nos sentimos como en una película de terror, asustados, sin ver la salida, arrinconados; el suspenso de “tili tili boom” (canción rusa de terror) es perfecta para describir este caso, tal como la usó José Madero para abrir su show y darnos a entender que un “filme” estaba por comenzar en el Auditorio Nacional, en su carrera y en nuestras vidas (o bueno, por lo menos en la mía).

Como muchas películas, el inicio puede ser medio confuso pues no sabes que pedo, en este caso: ¿Qué onda con esa cancioncita que acaban de poner?, ¿qué pedo con mi primer auditorio?, ¿cómo voy a redactar éste show? o ¿qué hago con mi vida?
La verdad yo no sabía como empezar este escrito, siempre había sido “fácil” pues coincidía que en los shows pasados de José yo estaba en el pozo de la vida, valiendo madres, entonces fluía perfecto al verme reflejada en cada letra y tomarlo como una catarsis al escribir, pero como película con final feliz (gracias a la terapia) llegué al punto en donde ahora disfrute de una manera diferente el concierto, genuinamente estaba feliz cantando “Codependientes” o seaaaa. Entonces decidí ver este “Giallo Fantastique Tour” con otra perspectiva, como un filme de terror con final victorioso.
Porque así como avanza una película, avanza una carrera, avanza un show, también avanzas en la vida.
Así como el intro que escuchamos ese viernes, no todo fue de miedo en el show, hubo desarrollo, clímax, alegría, suspenso, avanzamos por más de dos horas a través de toda la discografía en solista de José, hubo sorpresas incluso (así como en la vida) como canciones de PXNDX, que aunque hay unas que ya son de cajón (porfas no dejes de tocar “Solo a Terceros”) hubo otras como “Conversación Casual” que nadie se esperaba. Luces de colores que nos reflejaban a los colores de los álbumes, luz roja para “Lunes 28”, luz azul para “Sin Ampersand”, ilustraciones para acompañar las demás canciones… todo un complemento audiovisual para este metafórico filme.
El desarrollo de esta película también lo podemos ver en el trayecto a esta primera fecha en el Auditorio; empezar desde un Metropolitan, atravesar varios Pepsi Center, una pandemia frena el tour de un disco extremadamente bueno, ¿que pedo, que hago?, ya había planes de un Auditorio…bueno, ni modo, a trabajar pero de otro modo. Logrando ver la “inspiración dentro del caos”.
Y cuando llegas a controlar este caos, es que vas llegando al desenlace del filme, llegas a la “reflexión de la calma”.
La reflexión de la calma se me ocurrió justo porque al llegar al final, a la meta; es como un “¿Lo logré? Wow, logré sacar Giallo, logré mi primer Audi… corrección, logré mi primer Sold Out en el Auditorio Nacional”. Terminas de cantar “Soy el Diluvio”, ves el recinto lleno, todos corean, todos prenden sus lámparas de celular, ves a tus amigos, tus fans, efectivamente lo lograste, solo te queda arrodillarte por varios minutos, sin duda un final muy emotivo para todos, una emoción que es de todos pues todos fueron parte.
Y como película, una canción victoriosa de soundtrack final, bueno no exactamente final, ya que hubo una sorpresa.
Aunque pareciera que se llegó a la meta, el reflexionar en la calma nos ayuda a ver más lejos, ver más allá, y con esto un nuevo reto que será: Primera fecha en la Arena CDMX el próximo 4 de Febrero del 2023.

Quizás no te harán documentales como dices en tu canción, pero diste un filme metafórico fantástico de terror de 2 horas y media a todos los que asistimos.
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