La pura miel de chango en el MonkeyBee Festival Vol. III
- Explosión Visual
- 22 dic 2022
- 5 Min. de lectura
Chelas, patinetas, punk rock, garage y un chingo de grava

Mario: Ya en vísperas de las fiestas decembrinas, personalmente, se me hará costumbre destruirme de esta forma para sacar toda la pinche ansiedad, estrés y desesperación que se me acumula en el año. Sólo el festival Monkeybee ha logrado armar un cartel tan denso, potente, al tiro y al pie para extraer toda la mierda de la que te hablo. Acá le cayeron bandas de las que no perdonan al silencio y a la tranquilidad sumisa y cohibida.
Antes de ir de lleno a contarles qué pedo con las bandas que se presentaron ese sábado, es necesario mencionar cómo se rifó esa banda skate en la rampa, que el Monkeybee ya tenía lista para les morres que quisieran caerle con su tabla. Los carnales de Chingue Su Madre Media y Sortilegio andaban representando la cultura del skate con todes les morres que les valió verga si se metían un buen trancazo con tal de ganarse una de las tablas nuevas, como premio a quienes se hayan rifado más chingón.
Ahora sí, les contaré de Globos Tristes, los morros que abrieron el festival con un surf garage bien exquisito, como me gusta, de ese que suena bien sucio a nivel sonido pero que trae toda la intención de hacerte sacudir el polvo que traes en el cerebro, de que no lo usas. Mi rola favorita fue esa que dice "soy un perro esclavo del sistema, woh woh woooh", tienes que verlos para que entiendas por qué está bien chido ver a estos carnales de Durango. La segunda banda me dio la impresión de que estaban duros, pero porque se metieron de esa madre que dejó en la ruina al Maradona, me refiero a nuestros carnales de Gran Fuzz, nadie me dijo que estaba bien psicótico verlos en vivo y vaya shock eléctrico que me llegó a la cabeza con sus riffs y la potencia para tocar, cantar y moverse así del carnal Omar, vocalista y guitarrista. El momento de su presentación, sin duda, fue el mosh pit que armó tocando la guitarra entre empujones y resbalones con el público, que por cierto ya comenzaba a caerle más y a empezar el ambiente.
Chema continuará con este relato, que la neta fue todo un un agasajo punkrockero, además que quien mejor que la nana de los Black Lips para contarles más de cerca lo que se vivió en este bello festival. Te tqm, MonkeyBee.
Chema: Checando entradas y listas en la puerta del 4 Barrios se dio la chance ver a buena distancia el desmadre que se traían entre la grava y el polvo, mismo que aumento con cada banda que paso por el escenario, primero deje a mis niños, los Black Lips en su backstage, tres de ellos regresaron a su hotel, “todo saldrá bien” me dijo Jeff Clarke, confié en él, paso Gran Fuzz, que bandota de stoner, poderosa, que slam, le siguió Axxident, los chicos blues de TJ que por fin pudieron completar su primera fecha en la ciudad, el dominio de Patricio en el slide me hizo recordar a Muddy Waters, “me enamore” dijo Alba, le respondió “imagina las posibilidades” hubo risas, la bataca de David suena mas perro fuerte que mis pensamientos nocturnos causa de la ansiedad, creo que usare eso como terapia.
Como acto sorpresa tuvimos la presencia del cowboy Brent Amaker, quien con dotes de magia apareció un Pikachu y luego lo esfumo dentro de una caja, el pato fuerte después de este aperitivo de fuzz, punk y blues con ilusiones incluidas se hizo materializó, Mala Suerte, Guy, Miki, Ryan y Jasmina tiraron un set potente con garage rock de teclados hipnóticos y gritos descabellados, de ahí le siguió Vondré, una de las bandas del momento, con ese grunge tan crudo y lleno de energía, tenía que pasar, un cover de Nirvana, suena mejor cuando en vivo y con la distorsión al tope, misma histórico que trajo a Muérete Tu, la revelación del año, la cual puede ir madurando con el paso del tiempo, pero este ha sido un paso grande para ellos, su primer festival. .
Llegó The Macks para poner mas desorden, la noche ya estaba encima, las nubes grises pasaron a moverse y el viento se enfrió un poco, mas riff, los de Portland encarnaron el espíritu del festival, comerte un ajo y brincar hasta que te duelan las rodillas. Me ando moviendo de un lado al otro, llegan mis amigos de Bad Duck, se les pierde un casco de skate, se desconectan, sale el romanticismos a flote de Bad Duck, risas y carcajadas “creo que rompí mi caja de risas” dice Dull Boy, mas amigos llegan, se apaga el audio, nadie se queja, regresa en corto, pero para seguí el pago con Xenu and The Thetans, un hardcore en donde el bajo sonaba ponchado y fuerte, suena una suerte de “This Charming Man” y luego hardcore, luego una canción anti-nazi “FUCK NAZIS!!!” gritamos todos, el diablo trajo a sus discípulos desde Sonora, Los Diabolicos, y este pedo se prendió aún más, ya me ardían los ojos y quería hidratarme, me invitan una cerveza, mas que suficiente, ya es la segunda vez que veo a Iván y su séquito derrochar punk, aunque la primera vez la luz no fue favorable para las fotos.
Llegan mis muchachos y también Papi Saicos, la leyenda, ya queríamos demoler, los chicos Mala Suerte fueron los encargados de apoyar a Papi Saicos a encarnar las rolas de Los Saicos, del agotamiento pasamos a la euforia, “Salvaje” desconectó a todos, incluso a nuestro colega Salvaje, pues es su canción, saltos y empujones “creo que le rompí los lentes a dos o tres que estaban detrás de m” ,me dijo mi amigo Charles, para cerrar su set invitaron a los Black Lips al escenario, leyendas de ayer y hoy juntas en un solo espacio.
El final se acercó, mis niños estaban listos, felices y llenos de combustible para repartir candela Cole, Zumi, Jeff, Jared y Oakley nos regresaron a esos momentos de juventud donde el desmadre era diario y cuando no sentíamos dolor en la espalda, cuando nos gustaba el arte moderno y cuando éramos chicos malos, bueno aun somos chicos malos, una fiesta enorme con amigos, conocidos, todos mis amigos son chicos malos, chicos como tu y yo, no tenemos respeto por la autoridad, y hacemos todas esas cosas malas porque somos chicos malos, un cierre perfecto con bebidas en mano, el día que creí que nunca llegaria se hizo realidad, mi yo de dieciséis está contento en algún lugar, aunque lo llevo conmigo dentro, seguiré siendo un chico bueno disfrazado de malo, bailando sin camisa al ritmo de mis queridos Black Lips… por siempre.
El año acabó, inició el Guadalupe-Reyes, bueno el MonkeyBee-Reyes, listos para el cuarto año, los quiero mucho y por favor, sigan esta gran escena de talentos nuevos y colegas que hacen cosas grandes, porque aquí está la música que importa.
Mamá te juro que ya es el último festival del año. 📝Mario Frsh & José María
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