Summer Rain at Anticlub | Joel Jerome & Marion Raw
- Explosión Visual
- 25 jul 2022
- 4 Min. de lectura
El mes de Junio tuve la oportunidad de conocer a Joel Jerome debido a una entrevista por zoom, aquella vez le pregunté sí en algún momento lo veríamos en México para escuchar en vivo su nuevo álbum “Super Flower Blood Moon”, la respuesta fue clara “Claro que tendremos algunos conciertos en México, I want t to see you”. Finalmente, ese evento cósmico (como al le gusta llamarle a su reciente disco) llegó a nuestra ciudad, así como las lluvias de verano van inundando las calles. Pero Jerome no vino solo, pues le acompañó Marion Raw, quien también presenta nuevo disco, “Ghost In The Machine” casi recién salido del horno y ya sonando por varios lados.

Para que las energías de estos dos artistas, rojas, carmesí como las frutas más dulces, pudieran sonar como es debido, AntiClub y MonkeyBee Records organizaron un show pequeño en la terraza de Calle 3. Caminar desde Polanco hasta cruzar el puente de Río San Joaquín y llegar al edificio ya con pegatinas en el marco de la puerta fue una memoria lúcida de invierno que se repitió en verano, aunque el clima no distó mucho de aquella vez, solo que ahora había agua.
Los chicos de MonkeyBee nos recibieron con cariño como siempre, así como el AntiClub, a nuestra llegada los chicos estaban en soundcheck, la mezcla de punk rock que emanaba de las bocinas de la barra contrastó a la perfección con los acordes que Joel ejecutaba al probar el sonido. Un pequeño regalo a ambos artistas antes del show, un símbolo del aura musical que cargan consigo, granades de mon jardín.
El escenario estaba listo en la terraza, un letrero recordándonos que no hay que parar, dos guitarras, dos micrófonos, las banderas de México y USA, América se respira aquí, Joel Jerome, un hombre que nos recuerda a ese tío bonachón que comparte el sentimiento por la música, desde el momento que se pone de pie y la forma en que se sienta, sus dedos al arpegiar la guitarra en acordes tan sobrios y la mezcla de su brillante ponen la magia denotan la magnífica maniobra de mezclar rock y folk, un folk bohemio, de sangre mexicana y corazón gringo, Joel se fue casi como hilo de media en una primera parte del set, repasando temas como “When You Land”, “Time To Be Quiet” y “I Know It’s Too Late”, unos toques profundos de guitarra eléctrica para darle cuerpo al sonido, Miki Navajas en los controles, y de repente, la lluvia hizo el resto, a medida que iba oscureciendo en una tarde de domingo, Joel nos llevó a ese lugar donde las nubes lloran, y los que estamos sobrios lloramos también “Chupo para no llorar” en palabras del gran Yell Oh!
Bajo luces navideñas, neones verdes y violetas, Joel se emocionaba, los selectos asistentes también le seguimos el juego, “¡¡¡Joel Jerónimo Morales!!!” gritaba con gran ánimo el cantautor, el viento y la lluvia llevaban las notas musicales de “Nobody Like You”, “Falling Star” y “Don’t Forget About Me” alrededor de toda la terraza, bueno, un poco de agua también venía por ahí, pero sin mayores inconvenientes técnicos. Joel, extasiado por el recibiendo del público, bromeó con un cover de Guns And Roses muy a su estilo, angelino de corazón por lo que se ve, para tocar al final “Everybody Come In”, con una enorme sonrisa nos miro a todos y levantó sus brazos y su guitarra, despidiéndose, peor anunciando a Marion Raw como siguiente acto. “I got the chills” le dije a Jerome.
Ya caída la noche Miss Raw y Aaron, esta vez de pie y con un set a dos guitarras eléctricas presentaron temas de “Deep Cuts” el álbum debut de Marion Raw lanzado el año pasado, mezclando con temas de la nueva producción, “Ghost In The Machine”, donde, en palabras de Miss Raw, Joel colaboró fuertemente, Marion rasgaba acordes mientras Aaron colocaba los arreglos al estilo blues, bluegrass e incluso algo de country puede escucharse en esa atmósfera, un sonido muy americano, Marion, un personaje oscuro y misterioso rompe esa apariencia saludando e interactuando al corte de cada canción, la sonrisa más sincera refleja un alma que ha sido marcada por cortes profundos y que evoca su fantasma dentro de una máquina, ya sea de escribir o un autómata diseñado por da Vinci, un objeto frío e inanimado como una guitarra, cobra vida con la voz de Marion, que se hace más profunda de lo normal.
Con el zigzagueo de temas nuevos, el integrante del público más animoso fue Jerome, quien vitoreaba el talento de sus colegas músicos “¡Ese mi Aaron!” gritaba Jerome, el set tomo un tono mas intimo cuando Marion comenzó a compartir algunos detalles de las canciones, las historias que estaban sirvieron de inspiración para las letras, uno de los temas que más se sintió y que liberar emociones fue “Lloro”, una balada en español que removió el llanto más profundo para varios y “The Ohter Side”, una historia donde la muerte es protagonista y amiga a la vez, esperando por reunirse con aquellos que alguna vez fueron parte de nosotros, les recuerdo que quedan 100 días para Samaín.
Ha sido la primera vez que veo a Marion Raw en vivo, una artista que ha estado presente en la escena desde hace bastante tiempo en otras encarnaciones claro está. Pero desde hace unos años, con su propio proyecto y sonido, mostrando ese aire cálido del sureste estadunidense, y de la mano con artistas como AJ Davila y Joel Jerome, poco a poco va dejando ese nuevo camino en una aventura donde la crudeza y el dolor se transforman en un suspiro abrasador.
La lluvia siguió hasta que fue momento de volver a casa, el corazón lleno de emociones encontradas y el abrigo empapado.
Gracias a Monkey Bee y al AntiClub por esta noche tan especial. Y gracias a Joel Jerome y Marion Raw por su música tan única y apetecible, ahora necesito un té de jengibre con doble shot de whisky.
Comments